Ventanas Aluminio, Madera y PVC en Bilbao Construcción y Rehabilitación Arizaga

Arizaga Construcciones y Rehabilitación

Ventanas Aluminio, Madera y PVC

Ventanas Aluminio, Madera y PVC en Bilbao

Servicio de sustitución de ventanas de calidad en Bilbao

En Arizaga Construcciones contamos con los profesionales más competentes para la realización de los trabajos de sustitución de las ventanas de una vivienda o de un local comercial.

Realizamos trabajos profesionales, con las máximas garantías y conseguimos unos acabados de gran calidad tanto técnica como estética.

Hacemos obras en viviendas, locales comerciales, oficinas, empresas, etc.

Solo utilizamos PVC y aluminio de empresas líderes a nivel mundial como son Cortizo o Schüco. De igual modo, todas nuestras ventanas llevan herrajes de la máxima calidad; de las marcas líderes a nivel mundial como son Cortizo o Roto Franck.

Ventanas Aluminio, Madera y PVC en Bilbao

Beneficios de nuestra instalación de ventanas

Con unas nuevas ventanas, tanto de PVC como de Aluminio RTP, conseguimos:

  • Ahorro de energía
  • Limitación de la condensación
  • Permite que el acabado interior y exterior de las ventanas pueda ser diferente, permitiendo así mantener la estética exterior del edificio y dar a su vivienda un estilo propio y diferenciado
  • Cumple con las exigencias tanto del Protocolo de Kyoto como del nuevo Código Técnico de la Edificación
 

Todas nuestras ventanas de PVC incorporan refuerzos interiores mediante perfiles de acero galvanizado para garantizar su robustez y rigidez torsional y conseguir así un cierre y solape de hoja y marco perfectos y una gran duración sin ningún tipo de deformación.

Estos aspectos son muy importantes porque entre el 25 y el 30% de nuestras necesidades de calefacción se deben a las pérdidas de calor que se originan en las ventanas.

El aislamiento térmico de una ventana depende de la calidad del vidrio y del tipo de carpintería del marco.

Los sistemas de doble cristal o doble ventana reducen, prácticamente a la mitad, la pérdida de calor con respecto al acristalamiento sencillo y, además, disminuyen las corrientes de aire, la condensación de agua y la formación de escarcha.

El tipo de carpintería es también determinante. Algunos materiales, como el hierro o el aluminio, se caracterizan por su alta conductividad térmica, por lo que, permiten el paso del frío o del calor con mucha facilidad.

Son de destacar las carpinterías denominadas de rotura de puente térmico, las cuales contienen material aislante entre la parte interna y externa del marco.

El PVC es un no-conductor optimo. No así el aluminio, que originariamente sufría de condensación y escaso aislamiento térmico. Por ello surgió el Aluminio RPT. Pero, ¿qué es el Aluminio con Rotura de Puente Térmico o Aluminio RTP?

  • Un puente térmico es una zona donde se transmite más fácilmente el calor, por las características del material o por su espesor. Esto ocurre en las ventanas de vidrio aislante con marco de aluminio. El doble cristal es un aislante muy bueno, pero el aluminio es un metal conductor, y puede dejar escapar una pequeña parte de calor. Es por eso que en invierno pueden aparecer pequeñas gotas de agua condensada en los marcos de la ventana.
  • Para evitar esta transmisión de calor, se usa la rotura de puente térmico. Consiste en evitar que la cara interior y exterior tengan contacto entre sí, intercalando un mal conductor, con lo que se reducen mucho las pérdidas. Para las ventanas de aluminio suele utilizarse un perfil separador de plástico embutido en el propio perfil de aluminio que conforma la ventana.
  • El sistema de ‘rotura’ más utilizado para los cerramientos de aluminio son las varillas de poliamida 6.6 reforzadas con un 25% de fibra de vidrio.

Actualmente, la capacidad de aislamiento, tanto térmico como acústico, son equivalentes tanto en ventanas de PVC como de Alumino RPT, pudiéndose obtener un resultado óptimo en función de las propiedades del vidrio escogido.

Otro aspecto a tener en cuenta es el Coeficiente de aislamiento térmico y acústico ( μ ). Su valor varía de 0 a 5 ( 0 < μ < 5 ). Cuanto más bajo sea este coeficiente, mejor será el nivel de aislamiento térmico y acústico. En una vivienda pasiva este coeficiente está por debajo del valor 1; siendo su valor aproximadamente de 0,50.

Para mejorar este coeficiente μ podemos recurrir a la instalación de un triple vidrio.

Para conseguir una reducción de la entrada de calor desde el exterior es aconsejable instalar un vidrio – el que está de cara al exterior – con TRATAMIENTO BAJO EMISIVO (vidrio tratado con óxido de plata). De esta manera, conseguimos reducir hasta un 80% la cantidad de calor (rayos infrarrojos) que entra en la casa. Este tratamiento bloquea las radiaciones infrarrojas que son las que transportan la energía de la luz solar.

Además, si metemos ARGÓN – en lugar de aire – en la cámara existente entre los dos vidrios conseguimos bajar notablemente el coeficiente μ. La explicación es simple física. El argón es un gas mucho más pesado que el aire y, por esta razón, tarda más tiempo en calentarse con los rayos solares y, por tanto, tarda más tiempo en transmitir el calor, que está recibiendo el gas a través del contacto con el cristal exterior, hacia el cristal interior.

La distancia ideal entre los dos cristales debe ser entre 16 mm y 18 mm. Una mayor distancia no hace bajar el coeficiente μ.

En una vivienda, lo normal es colocar dos vidrios de 4 mm de espesor separados por una cámara con gas argón de 16mm; es decir, 4 – 16 – 4 Be + Ar ( Bajo Emisivo + Argón ).

Por otra parte, si necesitamos aumentar el nivel de seguridad por tratarse de una vivienda expuesta porque queda a nivel de calle o por tratarse de un local comercial, lo más aconsejable es la instalación de vidrios SP10, que llevan adheridas 6 láminas de butiral de polivinilo (PVB) 4 + 4 – 16 – 4. El butiral es una lámina transparente, muy fina ( 6 láminas de butiral tienen 2 mm de espesor ) de gran resistencia a la penetración de objetos desde el exterior y que hace que el vidrio sea prácticamente irrompible. Si golpeamos con un mazo un cristal con butirales no conseguiremos romper el cristal en muchos pedazos, sino que se convertirá en una especie de malla cuarteada que se quedará fija.

Otra ventaja adicional que tiene un cristal laminado es su protección contra la radiación ultravioleta (UV) del sol. Esto significa que las personas que se encuentran en el interior de la vivienda reciben menos luz directa, lo que repercute en un mayor confort. Impide que se alcancen altas temperaturas con facilidad y ‘ayuda’ a que la climatización sea más fácil de conseguir y además de forma más rápida y económica.

Asimismo, con los cristales laminados se consigue una cierta atenuación acústica.

Además, la seguridad en una ventana, viene dada no sólo por el vidrio, sino por el herraje de cierre y la perfilería, Si los herrajes son de baja calidad o la perfilería no tiene refuerzos de acero galvanizado bastará con forzar la ventana para entrar, sin necesidad de romper el cristal.

Es igualmente importante que los cajetines de sus persianas no tengan rendijas y estén convenientemente aislados. En caso contrario, servirá de poco el cambiar únicamente las ventanas.

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